miércoles, 6 de mayo de 2015

La opción no es gris

No me puedo obligar a hacerlo, sé que pase lo que pase acabará siendo un error, pero no le doy la espalda completamente.

Todo está en mi mente, todo el arrepentimiento de las acciones que todavía no han ocurrido. ¿Por qué tendría yo que pasar mis noche en un nudo de sin saber? ¿A qué parte del mundo tengo que ir si cualquier dirección que tome va a acabar siendo la equivocada?

Supongo que podrías decir que es tan simple como blanco y negro. Pero el negro me abruma cuando me baño en él. Su capacidad de sentirme sola será transferida a mi mente, no me dejará sentir nada más. Y el blanco es cegador, su luz sin color es punzante, hecha de sentimientos de remordimiento. No es tan fácil.