Cada vez que estoy cerca de la meta,
la gente desaparece y me quedo sola. Lleva pasando durante días, la soledad
acechándose en mis sueños. Estas pesadillas son incoloras, rodeadas por un gris
aburrido, lleno de remordimientos y palabras que se dijeron mal. Cuando me
despierto, mi almohada está fría y rígida.
Me siento en el banco con la tristeza a mi lado, hablando de las oportunidades que dejé pasar, todas las lágrimas que he llorado, todas las veces que me he caído. Intento levantarme y cortar las voces en mi cabeza que están de acuerdo con la tristeza. Miro a las hojas caídas y pido andar sin lluvia, ver el cielo azul.
Cada vez que creo que veo el sol una nube gris toma su sitio y mi luz se desvanece.
Lleva pasando durante días, la oscuridad presente en mis días. La lluvia cae
alrededor mía sin fin, y estoy rodeada de remordimientos y palabras que se
dijeron mal. Cuando abro mi paraguas, se rompe y me empapo hasta que mis huesos
sienten el frío.
Cada vez que respiro, me rompo un poco por dentro.