viernes, 13 de mayo de 2016

Azul

Me perdí en el mar y no tenía café. El sol intentó despertarme, pero el sonido de las olas me llevó a soñar junto a las sirenas. Busqué la isla desierta, pero las nubes fueron las únicas que se dignaron a aparecer. El azul que me rodeaba me ponía los pelos de punta y hacía que el corazón me latiera al ritmo del mar.

El barco en el que estaba se desvió de camino y me llevó al otro lado del océano, donde los pájaros no volaban y los peces me ayudan a saltar hasta llegar a ver los deseos del mañana. No supe controlar el timón y me inudé en el mar de nuevas esperanzas. Perdí la respiración cuando las sirenas se me aparecieron de frente y mis ojos vieron un eterno azul capri.